Con
cada persona soy diferente.
Cada día, cada dos días, cada semana o cada
mes descubro algo nuevo sobre mí. Cada vez que doy rienda suelta a mis dedos
salen cosas de mi interior que ni alcanzaba a percibir que existían. Suelo
tener emociones con altibajos, que me hacen pasar por norias, montañas rusas,
tiovivos y toboganes. A veces también paso por túneles de terror, y por
tómbolas en las que se rifa la suerte y me toca.